Chicos y chicas con edades comprendidas entre los 8 y 25 años se encuentran un paso más cerca de perseguir sus aspiraciones artísticas. Las audiciones para el certamen municipal “Talento de Barrio” han concluido, brindando una oportunidad única para aquellos que no pueden costear la instrucción en academias, al otorgarles becas que les permitirán prepararse y estudiar diversas disciplinas, desde música y danza hasta actuación.
“Me inscribí en este concurso para dar a conocer mi canto. Mi deseo es dedicarme a esto, ya que amo la música”, compartió entusiasmada Morena Guzmán, una joven de 11 años. A pesar del clima frío y nublado del domingo, una multitud se congregó en el Salón Azul de la Comuna para exhibir sus talentos frente a un panel de jueces. Las filas vibraban con emoción y nerviosismo, no solo por parte de los participantes, sino también de sus acompañantes. Cada uno recibió un número y desfiló en grupos de cinco para realizar el casting una vez dentro del recinto.
Emanuel González, Jefe de Eventos de la Municipalidad, reveló que más de ciento veinte personas se inscribieron, con afluencia desde las 8:30 de la mañana. “Estamos encantados de llevar a cabo esta iniciativa. Hace más de un mes y medio que visitamos escuelas, barrios periféricos, comedores comunitarios y plazas para invitar a jóvenes talentosos”, destacó González.
El trabajo colaborativo con profesores de academias fue fundamental, ya que se logró la donación de cincuenta becas con duraciones que oscilan entre seis meses y un año, programadas para comenzar en 2024. Algunas academias ofrecieron cinco becas, otras diez, y en casos específicos, como aquellos que requieren aprender a tocar un instrumento como el saxofón, proporcionaron una beca que incluye el elemento necesario.
Participando por primera vez en un concurso, Octavio Borda Barcia, de 18 años, compartió su entusiasmo: “Aunque tengo algún estudio en piano, me gustaría seguir aprendiendo. Presenté una invención a dos voces en el teclado de Johann Sebastián Bach”.
El jurado, compuesto por trece personas vinculadas a escuelas artísticas, diseñó audiciones siguiendo estándares nacionales para preparar a los participantes de manera adecuada para futuras oportunidades. González expresó su deseo de llevar a cabo el proyecto anualmente para renovar los beneficios, reconociendo que algunos jóvenes pueden seguir siendo becados por institutos locales. En un tono personal, González concluyó: “El arte cambió mi vida y me sacó de situaciones difíciles, por lo que creo que es crucial ofrecer estas oportunidades”.
