En la tranquila localidad de Soven, a las afueras de Villa Mercedes, un suceso inesperado ha dejado a la comunidad sorprendida. Un video impactante revela cómo una imponente antena de 130 metros, icónica por décadas, sucumbió ante la furia del viento durante el pasado fin de semana.
Para los habitantes locales, esta antena de Telefónica era más que una simple estructura; era un testigo silencioso de la evolución de las comunicaciones en la región. En los años 90, fungió como el epicentro de las comunicaciones analógicas, conectando la ciudad con el sur provincial y el resto de Argentina. A lo largo de los años, continuó desempeñando un papel crucial en la vida cotidiana, guiando a viajeros y trabajadores rurales con sus luces nocturnas, siendo casi un “faro” que señalaba distancias a lugares como Buena Esperanza.
El impacto de su caída va más allá de la pérdida de una estructura física; es la despedida de un símbolo arraigado en la historia local. Además, los conocedores de la zona revelan detalles impactantes sobre las colisiones de avionetas fumigadoras contra esta imponente torre. La comunidad reflexiona sobre el fin de una era, mientras se enfrenta a la realidad de un horizonte sin la presencia distintiva de esta antena que durante mucho tiempo ha marcado el paisaje de Soven.