La tensión política entre el oficialismo poggista de Cambia San Luis y la oposición justicialista escala cada día. Ayer se conoció una carta documento que envió el Frente de Unidad Justicialista en la cual intima a gobernador, Claudio Poggi, a que, antes del 31 de diciembre, realice el “pago de la totalidad de los sueldos de la Administración Pública provincial correspondientes al mes de diciembre 2023, absteniéndose de efectuar pagos parciales y/o en cuotas, en virtud de contar con los fondos suficientes conforme se encuentra acreditado en decreto N° 11631-MHP 2023”.
La carta documento, firmada por la presidenta del bloque, Claudia Pinelli, concluye notificando a Poggi que, en caso de “no cumplir dicha obligación”, la oposición “efectivizara la denuncia correspondiente por retención indebida de fondos”. En el Justicialismo están convencidos de que los fondos para pagar los sueldos de manera normal están en las cuentas públicas disponibles.
El cruce político se da en un contexto donde el poggismo dice que la “provincia está fundida” y además da a conocer hechos de supuestas irregularidades del gobierno anterior. La carta documento coincide con el llamado del Ejecutivo a Sesiones Extraordinarias para que tanto diputados y senadores provinciales analicen que San Luis tome un empréstito de 150 mil millones de pesos, con el objetivo de hacer frente al pago de sus próximas obligaciones.
La Constitución Provincial establece que este tipo de préstamos deben ser aprobados por los legisladores y para que eso se convierta en ley se necesita una mayoría especial. Es decir, 29 diputados que den el sí sobre 43 y seis senadores que lo aprueben sobre 9. El oficialismo no cuenta con esos votos y por eso necesita un acuerdo político con la oposición. Parece difícil que el justicialismo acompañe el proyecto de tomar deuda en medio de la cada vez más creciente tirantez política.