En un operativo conjunto llevado a cabo por la Policía de San Luis y la Justicia Federal, se ha detenido a dos agentes penitenciarios que presuntamente estarían involucrados en una investigación sobre una organización delictiva dedicada al transporte y la comercialización de estupefacientes. La sorprendente revelación es que el líder de esta organización operaba desde el interior de la Penitenciaría Provincial.
Las acciones se llevaron a cabo bajo la orden de la Justicia Federal, que busca determinar si los detenidos son cómplices necesarios o secundarios en delitos relacionados con el transporte de estupefacientes, de acuerdo con el artículo 5, inciso “C” de la Ley 23.737, agravado por la participación de tres o más personas organizadas en su comisión.
Además de estas acusaciones, se investiga si los agentes penitenciarios pudieron haber incurrido en conductas delictivas contempladas en los artículos 248, 249 y 256 del Código Penal. Estos artículos se refieren a la recepción de dinero o dádivas, así como la aceptación de promesas directas, para realizar o dejar de realizar acciones relacionadas con sus deberes funcionales, en beneficio de la organización criminal mencionada.
Como parte de las medidas tomadas en este escandaloso caso, el Servicio Penitenciario Provincial ha decidido pasar a disponibilidad a otros cinco agentes penitenciarios. Esto se hace con el objetivo de determinar o aclarar cualquier responsabilidad que pudieran tener en relación con esta organización delictiva, y proporcionar todas las herramientas necesarias para llevar a cabo una investigación exhaustiva que identifique a todos los involucrados.
Este sorprendente desarrollo ha generado una gran conmoción en la comunidad y enfatiza la importancia de la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley en San Luis.
