Rodrigo Salcedo, un bioquímico cordobés que eligió San Luis para trabajar y vivir, pasó a ser uno de los ocho mejores participantes del programa “Masterchef” gracias a sus empanadas chinas. La salsa de soja, la carne y el repollo hicieron que se cumpliera su objetivo: seguir en el programa por una semana más.
A pesar de haber recibido una dura crítica por su plato de parte del jurado, Salcedo logró superar una intensa noche eliminatoria la cual ocasionó lágrimas de tensión. “Estoy conforme con el balance, es positivo”, dijo el bioquímico, rodeado de sus compañeros, quienes también se vieron afectados por la situación.
Rodrigo se emocionó tras la eliminación del salteño, Antonio, y dijo que le resultaba imposible estar contento con su logro, ya que quería mucho a su compañero de programa. La competencia sigue y Salcedo se propone seguir en ella.