En las últimas horas se conoció la noticia de que la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) suspendió la afiliación de la Liga Sanluiseña de Fútbol por la intervención del Gobierno provincial por numerosas irregularidades en San Luis Fútbol Club (SLFC).
En el trasfondo, esto se produce porque el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá está detrás de una movida para que su protegida y denunciada ex secretaria de Deportes, Cintia Ramírez, siga al frente de la institución que el año pasado ascendió a Primera División.
La decisión de AFA implica que ningún club de San Luis pueda participar en alguna competencia que tiene su sello. Eso significa que, de persistir, Juventud y Estudiantes no podrán disputar este año el Torneo Federal A.
A fines de diciembre, el Gobierno provincial intervino la institución porque se detectaron numerosas irregularidades como “coincidencias en fondos girados desde la secretaría de Deportes a favor del club”, teniendo en cuenta que Ramírez estaba al frente de la cartera y a su vez de SLFC, lo que configura “incompatibilidades y un conflicto de intereses”.
Millones de fondos públicos fueron sacados del Estado durante su rol como funcionaria. Los movimientos los hacía con integrantes de su gabinete, entre ellos su pareja Agustín Alessio.
Esto derivó en una denuncia penal contra Ramírez. Se la acusa de los delitos de negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, malversación de caudales públicos, peculado y fraude en perjuicio de la administración pública. Desde la administración de Claudio Poggi detectaron sólo este año maniobras por $500 millones.
“Necesitamos que levanten esa sanción”, manifestó el presidente de la Liga, Daniel Miranda en declaraciones a El Chorrillero.
La Liga Sanluiseña y la dirección de Personas Jurídicas respondieron al Consejo Federal de AFA y expusieron las anormalidades del establecimiento deportivo.
Miranda explicó que también, a través de una nota, pidieron que la entidad le brinde 90 días al Gobierno provincial para regularizar la situación y luego convoque a elecciones para la normalización.
“Todo lo que intentamos hacer es salvar a San Luis Fútbol Club, pero si continúan con la manera que nos están apretando, llegará un momento que no nos quedará otra que desafiliar a la institución. La situación está planteada así. Nos quedan dos días, porque el miércoles vence el plazo desde que fuimos notificados, lo que les exigí es que nos den una respuesta mañana si aprueban esto o lo rechazan, en caso de lo segundo, no nos quedará alternativa que tomar esa medida y San Luis se va a perder de tener un equipo en primera en el fútbol femenino”, indicó.
Y agregó: “No somos un organismo que mandamos a realizar ese proceso y que podamos derogarlo ni tampoco juzgarlo, no nos corresponde, pero nos tiran la pelota igual”.
Por otro lado, aseguró que detrás de esto, hay una “intencionalidad política”.
“Ha habido millones de casos de intervenciones y nunca dijeron nada. Es de las pocas veces, por no decir la primera, en que se meten tan directa y agresivamente contra la liga. El año pasado tuvimos intervenido Nogolí, se llamó a elecciones, pero mientras tanto siguió jugando. Y si vamos para atrás, Estudiantes pasó por lo mismo casi dos años (Ivana Bianchi fue la interventora) y siguió jugando el Nacional B y así con muchos otros, pero ahora vienen con todo contra nosotros”, planteó.
“Estamos intentando salvar al club, porque las chicas que ganaron el campeonato no tienen la culpa de todo lo que está pasando, si la intervención está bien, mal o es injusta. Además, no nos compete juzgar esa situación, nos han dejado en el medio”, cerró.
