Una juntada nocturna entre conocidos de La Toma terminó con un joven internado y con otro acusado de intento de homicidio, y que ahora deberá cumplir tres meses de prisión preventiva. Es que según el fiscal de Instrucción 2, Ricardo Barbeito, Lautaro Castro golpeó en la cabeza y en el cuerpo a Ariel Lucero con un casco y un palo, y le causó heridas que pusieron su vida en peligro. La víctima estuvo casi dos días internada y todavía no pueden establecer si el ataque le dejó secuelas.
El imputado fue detenido el domingo 12 de noviembre. Dos días después, el 14, fue conducido a una audiencia de formulación de cargos, pero su abogado, Cándido Assat, pidió ocho días de prórroga y la audiencia se reanudó ayer. El juez de Garantías 1, Juan Manuel Montiveros Chada, resolvió que la detención de Castro se convierta en prisión preventiva a pesar de que el defensor pidió que se lo acuse por lesiones leves y que quedara libre.
No obstante, Montiveros Chada indicó que la imputación es provisoria y que la fiscal adjunta Antonella Córdoba presentó los elementos probatorios suficientes durante la primera etapa procesal para sostener la acusación inicial.
Según la fiscalía, la madrugada del sábado 11 Lucero y otro amigo estuvieron bebiendo en un local frente a la plaza del pueblo hasta que decidieron, entre las 2 y las 5, ir a la casa de un amigo. Al llegar no lo encontraron, pero vieron que enfrente Castro y su novia estaban despiertos y decidieron continuar la juntada allí.
“Vamos a probar que fue una pelea, que mi defendido participó de una pelea y que no intentó matarlo. dijo Assat”.
Las lesiones que recibió Lucero le valieron un par de días de internación y Córdoba aseguró que un informe forense dio cuenta de que su vida corrió riesgo a causa de la golpiza.
Assat reconoció el hecho y que su defendido le pegó a Lucero, pero puso reparos respecto de la figura delictiva que se le terminó imputando a Castro. “Tenemos que tener en cuenta que esto sucedió en un contexto en donde un grupo de jóvenes se juntó a beber. No hubo una intención de matarlo, simplemente se desconocieron y terminó en una pelea”, manifestó.
Además, el defensor indicó que la víctima corrió riesgo de vida, pero por otro motivo: en el año 2010 Lucero fue sometido a una neurocirugía y una de las secuelas de esa operación fue una placa de platino en el cráneo, quedando la estructura craneal debilitada. “La víctima tiene riesgo de vida desde que salió de esa operación, cualquier golpe en la cabeza le puede causar daños. Los indicios para acusarlo de homicidio en grado de tentativa tienen que ser unívocos y no veo que así sea”, dijo Assat.
