El Centro Educativo Nº 10 “Ramiro Podetti”, ubicado en Amaro Galán 620 comenzó el ciclo lectivo con daños causados por la tormenta del 26 de enero, y con otros que acarrea de hace tiempo. En su momento los directivos aseguraron que el edificio estaba “en las condiciones necesarias para poder desarrollar la actividad áulica”.
Pese a todo esto, el 22 de marzo debieron suspender la actividad en los niveles inicial y primario porque llovió y los “problemas edilicios” impidieron el dictado de clases. Así se supo a través de las redes sociales.
Pero hay algo mucho más grave: los curos de 7º 1ª y 2ª (de la orientación química) y 7º 3ª y 4ª (industria de proceso) del ciclo superior no han tenido ni un solo día de clases porque no hay aulas. Es un problema viejo que solo se ha profundizado.
En el inicio de esta semana nada cambió. Padres y tutores vienen reclamando a través de notas, pero no hay respuestas. Inclusive trascendió la idea que tienen las autoridades de funcionar cursos y amontonarlos por la falta de espacio. También desde el centro de estudiantes se hicieron oír, pero nadie les contesta.
Hay preocupación porque los alumnos no están recibiendo educación y por su parte los profesores no están trabajando.
La Escuela Nº 33 “Vicente Dupuy”, que está situada en 9 de Julio y Zabala Ortiz es otra de las instituciones públicas que en Villa Mercedes se inunda cada vez que llueve. La tormenta histórica de enero destrozó parte del techo de policarbonato que cubre el patio interno del establecimiento, y aunque el Gobierno no llegó a cambiarlo, el ciclo lectivo se inició de todos modos. Con los intensos chaparrones de la semana pasada la asistencia se fue suspendida.
La institución está alojando momentáneamente al turno noche del Colegio Nacional “Juan Esteban Pedernera”, que tiene su edificio en obra. En horas de clase los estudiantes fueron testigos de cómo comenzó a filtrarse el agua por las paredes y los patios.
A raíz de la suspensión, una alumna realizó un reclamo a través de las redes sociales. “Una vergüenza. Hace dos días no tenemos clases y ni de casualidad arreglan el techo. Todo pasó en enero y ya estamos a fines de marzo y nada aún”, escribió.
Ante esto desde la dirección se optó por retomar la virtualidad. “Que nos coloquen un plástico negro, un nylon. Momentáneamente podríamos darle una solución al tema mientras que consiguen el policarbonato para que pueda soportar otra granizada y si no directamente que le coloquen chapa común”, aseguró la directora, Hilda Tejerina, el pasado miércoles.
La misma situación vive la Escuela Técnica Nº 20 “Antonio Berni”. Los padres salieron a reclamar por Facebook lo que está sucediendo. “¿Dónde está el ministerio de Educación que no ve esto?”, cuestionó una mamá.
“Es una vergüenza que los chicos comenzaran las clases y es establecimiento se llueva todo. Está todo roto, llenas de hongos las paredes”, cuestionó.
“Es un burla para los alumnos que tiene que pasar casi todo el día ahí, ya que es una escuela técnica. Te están cobrando $1200 la cooperadora, y el edificio no es apto para dar clases. Hace más de 3 años que esta así. Es un peligro para nuestros hijos”, continuó.
Al mismo tiempo cuestionaron que estas situaciones demuestran el poco interés provincial que hay hacia la educación.
Por otra parte, la Escuela Nº 148 “Provincia de Chubut” también tuvo que suspender las tareas algunos días por el mal estado que tienen sus instalaciones.
Fuente : El Chorrillero
