El misterio que rodeaba la desaparición de Inés Guadalupe Villalba, una joven de 27 años, ha llegado a un desgarrador desenlace. Su cuerpo sin vida fue encontrado en una isla frente al río Paraná, desencadenando una intensa investigación para determinar las causas de su fallecimiento.
La última vez que se tuvo noticias de Inés fue el 31 de agosto, cuando salió sola de su casa con rumbo a una zona de campings. Alarmantemente, nunca regresó, lo que llevó a un esfuerzo conjunto para encontrarla. Tristemente, una semana después, la Prefectura Naval Argentina descubrió su cuerpo cerca de Piedras Blancas, a unos 70 kilómetros al sur de su última ubicación conocida.
Las prendas que llevaba puestas fueron cruciales para identificarla, y su cuerpo fue trasladado al hospital de Hernandarias para realizar una autopsia que arroje más luz sobre su fallecimiento. Aunque no se detectaron lesiones traumáticas a simple vista, se busca obtener más información a través de la autopsia.
La denuncia de su desaparición se presentó el 1° de septiembre, con su padre señalando que estaba bajo tratamiento psiquiátrico y luchaba contra la depresión. La situación había empeorado debido a la pérdida de su trabajo y su separación de su última pareja seis meses atrás.
El fiscal Facundo Barbosa lidera la investigación, interrogando a familiares, amigos y personas cercanas en busca de pistas. Las cámaras de seguridad resultaron fundamentales al revelar que Inés había visitado el camping “Parque La Curtiembre”. Además, los peritos pudieron examinar su teléfono y encontraron comunicaciones relacionadas con una persona con la que había planeado un encuentro.
Este trágico desenlace ha dejado a la comunidad conmocionada, y la búsqueda de respuestas continúa mientras se espera el resultado de la autopsia para arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Inés Guadalupe Villalba.
