Condena. El procurador Adolfo Cafieri, el acusado (centro) y la defensora Silvana Zunini escuchan el veredicto.
Este martes, el tribunal de Villa Mercedes que lo juzgó por violar a su nieta en repetidas oportunidades lo declaró culpable de esos delitos sexuales. Ayer, los mismos jueces dieron a conocer la condena que tendrá que cumplir: 13 años tras las rejas.
Antes de que el tribunal diera su resolución, la fiscalía y la defensa hicieron sus respectivos pedidos de pena. El fiscal Néstor Lucero solicitó que sea condenado a 16 años de prisión.
Los representantes del acusado, Silvana Alejandra Zunini y el procurador Adolfo Cafieri, les pidieron a los magistrados que aplicaran el mínimo de la pena, es decir, ocho años de cárcel. También hicieron hincapié en que tuvieran en cuenta el estado de salud de su defendido y el hecho de que tiene hijos menores de edad.
El hombre, de quien no trascenderá nombre y apellido para no referir de manera indirecta a la víctima, fue declarado culpable de “Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en tres hechos” y “Abuso sexual simple agravado por el vínculo en un hecho”.
El ahora condenado fue denunciado en agosto del año pasado, por la propia víctima. Apenas cumplió los 18 años, la joven decidió contar todo lo que había sufrido con su abuelo desde que era una niña.
Relató que los ultrajes ocurrieron cuando tenía 13, 15, 17 y 18 años, y que comenzaron cuando ella vivía con sus padres, pero no sucedían en ese domicilio, sino cuando ella iba de visita a lo de su abuelo.
Recordó que en medio de los manoseos en sus partes íntimas, la amenazaba con que no le contara a nadie sobre lo que él le hacía, porque nadie le iba a creer.
En abril pasado fue detenido, imputado y le dictaron la prisión preventiva.
