Romina Vergara tiene 28 años y cursaba un embarazo de 3 meses y medio. Desde el sábado 18 que estaba yendo al Hospital “Juan Domingo Perón”, pero solo “le daban un calmante y la hacían regresar a su casa”. No la podían internar porque “solo había dos camas”.
Este martes la familia reclamó por la asistencia que le estaban negando a la mujer, e hicieron público el caso a través de los medios de comunicación.
“No daba más así que decidimos traerla. La revisaron y la volvieron a mandar a la casa, pero yo me opuse”, relató su madre, Silvia Gil, en una entrevista con FM Latina.
“A ver si el gobernador antes de hacer tantas fiestas que hace, que se pongan a comprar camas para que a las madres que vienen con estos problemas les puedan dar una solución. No puede ser que las manden a la casa. Es una vergüenza”, cuestionó la mujer.
“En la guardia le decían que tenía que esperar a que el cuerpo lo despida naturalmente. Pero ella ya había despedido líquido y perdió sangre. No podía, necesita ayuda”, contó Vergara hoy en una comunicación con El Chorrillero. También aseguró que recibieron “un mal trato” en el edificio público.
Fuente y Redacción: El Chorrillero