Después de cuatro días de detención en una comisaría de Villa Mercedes, Mercau volvió a su casa del barrio ATE II. Pero eso no quiere decir que su deuda con la justicia, por robar en tres verdulerías e intentar hurtar verduras en otras tres, está saldada. Zafó de la cárcel, pero sus abogados plantearon que se responsabilizará en pagar la comisión de sus delitos con trabajo comunitario en una iglesia evangélica, además de que quiere abonar dinero por lo sustraído. Mientras tanto la Justicia le prohibió acercarse a los negocios de los damnificados.
La reparación económica fue una propuesta presentada por los defensores Ximena Bertoli y Hernán Herrera. El pago de ese dinero sería en el acto.
No obstante, como uno de los denunciantes no está de acuerdo porque no quiere ni recibir el efectivo ni que el imputado vaya preso, no está definido cómo será lo de la reparación económica.
Mientras tanto el juez de Garantías Santiago Ortiz le impuso una “prohibición de acercamiento a los lugares de los hechos y la firma del libro en fiscalía”. Es decir que el acusado deberá presentarse todas las semanas en Tribunales para asentar su rúbrica.