El 2024 arrancó con varios aumentos en combustibles, prepagas, alimentos y alquileres, pero también afectaron a las garrafas de gas comercializadas en San Luis y en el resto del interior del país.
Debido a la incertidumbre económica, la falta de regulación en el sector y la eliminación de subsidios, principalmente, a las distribuidas, los precios aumentaron 131,4% dentro del territorio puntano.
En San Luis una garrafa de 10 kilos costaba $4200 si se retiraba del depósito y $5400 a domicilio. Hoy tiene un precio de $9900 y $12.500, pero en algunos comercios se venden por un valor mayor.
Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro y Misiones son otras provincias que actualizaron las tarifas del gas envasado.
Esto ¿qué alcance tiene? Que 240.868 personas que utilizan garrafas como combustible para cocinar, según datos del último Censo, deberán ajustar un poco más su economía.
Más subas y fórmula de indexación mensual
Las empresas de gas presentaron formalmente ante el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) las solicitudes para el futuro de las tarifas.
En el caso de las distribuidoras, las subas llegan al 700%, mientras que en transporte los pedidos trepan al 570%. Se tratan de solicitudes de aumentos a aplicarse a partir de febrero.
De todos modos, esto no significa que esta sea la suba final en la tarifa que percibe el usuario: por un lado, porque las audiencias públicas no son vinculantes. Por el otro, porque distribución y transporte no son los únicos componentes de la boleta, sino que también resta definirse el precio de gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
Los pedidos de las empresas se desprenden de los servicios de las prestadoras para el material de consulta de la audiencia pública número 104, que son informes públicos subidos en la web del Enargas. Allí hay algo que se repite en todas las compañías: el reclamo de la creación de un “índice de actualización mensual” para las tarifas, que siga la inflación mayorista, a través del IPIM que publica el Indec.
