Desde el día siguiente de la derrota electoral del 11-J, el gobernador saliente viene desplegando un plan para condicionar y entorpecer la gestión del futuro Gobierno.
Con la cuenta regresiva en marcha se sucedieron una detrás de otra una serie de acciones que están secando las arcas públicas. La contratación y pase a planta permanente de funcionarios y asesores que abandonarán indefectiblemente sus puestos el 10 de diciembre, la designación de dirigentes en las estructuras del Estado para dejarlos enquistados hasta la insaciable voracidad de ejecutar un paquete de licitaciones de obras frívolas y fastuosas, se fueron encadenando para limitar el margen de maniobra de la administración de Claudio Poggi,
Esa erogación es casi equivalente al costo laboral de un mes de la Provincia que es de $26.150 millones. Este monto no incluye el aguinaldo.
Traducido: la entrega del 30% de anticipo a las empresas pone en riesgo el pago de los sueldos de diciembre del sector público.