La mamá de la víctima aseguró que no hay detenidos por la muerte de su hijo. “Pido que nos den una respuesta”, señaló
Habló la mamá del joven asesinado en González Catán por un celular.
Thiago Galván, conocido como “Titi”, de 16 años, fue asesinado a tiros en la madrugada del sábado en González Catán, partido bonaerense de La Matanza. Dos delincuentes en moto lo interceptaron mientras caminaba con un amigo y abrieron fuego con la intención de robarle el celular. Su madre, Miriam, informó que no hay detenidos hasta el momento y pide respuestas a la Justicia.
“Mi hijo se iba con un amigo caminando a una fiesta, iban tranquilos, escuchando música, hasta que los aborda una moto con dos delincuentes que le quieren sacar el celular. No se lo alcanzan a sacar que le pegan un tiro y mi hijo cae, un vecino lo asiste y mi hijo se muere”, relató la mujer en diálogo con Radio Mitre.
El hecho ocurrió en la calle Piogana entre Gallardo y Totoral y fue reportado al 911. Tras recibir el impacto de las balas, una vecina de la zona trasladó a Thiago al hospital Simplemente Evita, donde llegó en estado crítico, donde finalmente falleció, según aseguraron fuentes policiales a Infobae. El caso quedó en manos del fiscal Claudio Fornaro, de la UFI de Homicidios de La Matanza.
El joven era alumno de la Escuela Secundaria Nº 72 y trabajaba como delivery. En su tiempo libre, pasaba las tardes jugando al fútbol con sus amigos en un club ubicado en la localidad de San Justo, según relató su madre. “Me mataron a mi hijo sin siquiera haberle sacado el celular. Y yo pido justicia por mi Titi, justicia por Thiago. Necesito que encuentres a los hijos de mil putas que me sacaron la vida de mi hijo, que me sacaron todo, porque él era todo lo que tenía. Thiago era lo más, era ‘el Titi del barrio’, ‘Titi de la gente’, como él decía”, expresó Miriam entre lágrimas.
El lugar en el que ocurrieron los hechos.
“Mataron a mi hijo como a un perro por un celular. Mi hijo no tenía maldad. Era un buen hijo, un buen hermano. Todos lo querían, no tengo quejas de los vecinos, sus profesores, sus preceptores, todos estaban acompañándome. Y él era una persona que brillaba, él siempre con su sonrisa”, señaló.
