En Villa Río Bermejito, una localidad de diez mil habitantes y con fuerte presencia de pueblos originarios, se protestó para que se restituyan las pensiones por discapacidad. Las fuerzas de seguridad de la provincia respondieron con una brutal represión.
La violencia desatada fue tal que hasta el mismo intendente de Villa Río Bermejito, Omar Reis, intentó mediar en el conflicto, pero no se logró descomprimirlo. Incluso, peor suerte tuvo el jefe de la comisaría local, el comisario mayor Fabio Raúl Bogado, quien se presentó en el lugar de los hechos y recibió un golpe de puño en el rostro que lo dejó desvanecido en el suelo.
Según el testimonio de los manifestantes, la protesta se originó después de tres meses en los que los habitantes de Villa Río Bermejito pidieron la recomposición de las pensiones ante bajas arbitrarias. Pero jamás recibieron respuesta y decidieron cortar la ruta para que las autoridades atiendan sus reclamos. La respuesta fue la represión.