Fue sentenciado a una pena de un año de prisión en suspenso por cinco hechos de amenazas y cinco de desobediencia, cometidos en concurrencia real. La sentencia se dictó en el marco del contexto de violencia de género previsto por la Ley 26.485.
El juez Fernando Julio De Viana homologó un acuerdo de juicio abreviado y dispuso que Fernando Andrés Salas cumpliera con restricciones como mantener una distancia de 200 metros respecto a su expareja, María Celeste Bertón Fourcade; someterse a un examen psicodiagnóstico y seguir el tratamiento indicado por profesionales. Además, se cesó el dispositivo dual que pesaba sobre él y la causa fue remitida al Juzgado de Ejecución Penal para su seguimiento.
La Fiscalía, representada por Virginia Palacios, consideró que una pena en suspenso era procedente, destacando las circunstancias del caso. Salas reconoció su responsabilidad y pidió recuperar a sus hijas, que había dejado de ver cuando tenían 14 años.
Torres Cappiello, Defensora de Niñez, resaltó la importancia del acuerdo para garantizar el bienestar de las niñas. Finalmente, el Ministerio Público consideró adecuada esta modalidad de pena, teniendo en cuenta la situación emocional y de salud del acusado.