Sucedió en la Escuela N°15 de Samoré, en el barrio porteño de Villa Lugano. Sus padres y familiares piden justicia.
El barrio Samoré, en Villa Lugano, se vistió de luto por la trágica muerte de Juancito Ticona, un nene de 6 años que se cayó por las escaleras de la escuela a la que asistía. Después del accidente, la directora le puso hielo y llamó a sus papás para que lo retiraran. Como el nene se sentía mal, lo llevaron al hospital donde le dijeron que “no tenía nada grave” y lo mandaron a la casa. Horas más tarde, falleció a causa de una hemorragia interna.
Sus familiares denuncian negligencia, tanto por parte de la escuela donde ocurrieron los hechos, como de los médicos del hospital que lo atendieron. Este martes hicieron una marcha en pedido de Justicia, para exigir que el caso no quede impune.
Juan Javier Ticona iba a primer grado del turno mañana en la Escuela República Argentina N°15, ubicada en Avenida Castañares y Basualdo, en el distrito 13. El viernes de la semana pasada, el nene asistió a clases como de costumbre, pero saliendo al recreo se tropezó y rodó por las escaleras del establecimiento.
En lugar de tomar medidas inmediatas para asegurarse de que estuviera bien, los directivos de la escuela simplemente le aplicaron hielo en el lugar del golpe y llamaron a los padres para que lo retiraran. Así lo denunciaron los familiares del pequeño en un comunicado que emitieron vía redes sociales.
En ese mensaje de pedido de justicia, revelaron que el padre de Juancito, tras recoger a su hijo del colegio, lo llevó al hospital local, donde recibió atención médica que incluyó medicamentos para controlar la fiebre. Sin embargo, con el transcurso de las horas, la salud del niño empeoró drásticamente.
Juancito ya no podía caminar y su fiebre aumentó, lo que llevó a la familia a regresar al hospital en busca de ayuda. Fue allí donde se confirmó la devastadora noticia: el nene había sufrido un hematoma en el riñón que le produjo un sangrado interno. Trágicamente, el mismo día en que sufrió la caída, el nene falleció, dejando a su familia y a toda la comunidad en un estado de shock.
La noticia de esta pérdida desencadenó una ola de dolor y enojo en Barrio Samoré, que exige justicia por la muerte de Juancito. Ellos aseguran que podría haberse evitado si se hubieran tomado medidas adecuadas desde el principio. Se cuestiona por qué la escuela no siguió el protocolo adecuado al no llamar a una ambulancia inmediatamente después del accidente.
