Ulises Suárez Lanza fue acusado por tentativa de homicidio agravado y seguirá detenido en una comisaría porque su defensa solicitó la prórroga de ocho días. La víctima, de 17 años, permanece en el Hospital Central “Ramón Carrillo”.
Otro violento episodio tuvo como escenario a la ciudad de San Luis. El lunes, alrededor de las 15, un adolescente de 17 años recibió un disparo que provocó la imposibilidad permanente de movilidad de los miembros inferiores. Todo sucedió en la vía pública, en inmediaciones de 25 de Mayo y Neuquén, al oeste de la capital.
Este jueves pasado el mediodía, la fiscal adjunta Ornella Costa imputó a Ulises Thiago Suárez Lanza como autor del hecho. Lo encuadró como homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa, y solicitó 120 días de prisión preventiva.
Pero antes de eso, describió los hechos ante la jueza de Garantía, Agustina Dopazo Samper. Relató que en la siesta del 7 de julio, la víctima circulaba en su motocicleta por calle 25 de Mayo, y en la intersección de Neuquén observó que el acusado le arrojó una piedra. Regresó para preguntarle porqué lo había hecho y discutieron. El menor se retiró en el rodado y mientras manejaba sintió un impacto en la espalda.
El adolescente continuó con el recorrido hasta la vivienda de su hermano, en el barrio CGT y este último lo trasladó al Hospital del Oeste. Debido a la gravedad fue derivado al Central “Ramón Carrillo”, donde permanece internado.
“Un día después, la médica forense Marcela Gómez acudió al Hospital Central y revisó a la víctima. Informó que se encuentra en cuidados intermedios con un proyectil alojado en la médula espinal y siendo evaluado por un neurocirujano se determinó que no puede ser operado atento que corre peligro su vida”, sostuvo Costa.
La fiscal mencionó que a raíz del disparo, el menor no puede controlar esfínteres y tiene una debilitación permanente de ambos miembros inferiores. Esto implica que no podrá volver a movilizarse por sus propios medios.
La representante del ministerio Público Fiscal mencionó un allanamiento en el domicilio de Suárez Lanza donde encontraron un arma de fuego casera y luego de eso se ordenó la detención.
Entre las evidencias recolectadas mencionó las actuaciones policiales, entrevistas, un informe del Sispro, los secuestros, el protocolo médico realizado a la víctima, llamadas y el allanamiento.
Como fundamentos de la medida de coerción mencionó la convicción suficiente sobre el hecho y la participación de Suárez Lanza, el peligro de fuga, la gravedad del delito “recordando que el mismo fue agravado por el uso de un arma de fuego, causando la imposibilidad permanente de movilidad de los miembros inferiores de la víctima” y el peligro de entorpecimiento.
El imputado se abstuvo de declarar, mientras que su defensor, Raúl Saravia pidió la prórroga de detención para mejorar la situación procesal.
En declaraciones a El Chorrillero, el letrado planteó que había un enfrentamiento previo entre el acusado y la familia del adolescente. Incluso mencionó situaciones de hostigamiento y violencia hacia Suárez Lanza, entre ellas, amenazas y hasta tiroteos en la casa.
“Vengo hablando con el acusado y también con la familia del acusado. Lo que me ha manifestado en principio es que ellos vienen teniendo una serie y una cierta cantidad de hostigamientos hace mucho tiempo por parte de la familia de la víctima. Siempre lo han puesto en conocimiento del personal policial de la jurisdicción y no le han dado respuesta”, afirmó Saravia.
Por otro lado, puso en dudas que el imputado haya disparado: “No he encontrado elementos que vinculen a mi defendido”.
FOTO: EL CHORRILLERO