Luis Godoy no puede estar a menos de 500 metros de los lugares de concurrencia de los damnificados por los siguientes seis meses.
El hombre fue imputado tenía una prohibición de acercamiento impuesta por la Justicia de Villa Mercedes.
Luis Javier Godoy tenía prohibido acercarse a una pareja. La Justicia le había impuesto una restricción que le impedía no solo arrimarse a esas personas sino también contáctarlos hasta por las redes sociales. Pero él no hizo caso. Fue hasta lo de los denunciantes y les arrojó piedras a la vivienda. Una semana después acosó por teléfono a la mujer. Y, no contento, unos días más tarde fue hasta la casa de ella, armado con un cuchillo. Este martes el juez de Villa Mercedes, Alfredo Cuello, ordenó que Godoy use una tobillera electrónica para que desista de volver a violar la prohibición de acercamiento.
Además de utilizar el aparato, el imputado deberá hacer lo que no hizo antes, es decir, respetar una prohibición de acercamiento de 500 metros al domicilio, evitar los trayectos habituales y lugar de trabajo de los denunciantes por los siguientes seis meses. Tampoco podrá comunicarse con ellos por cualquier medio, incluidos el teléfono y las redes sociales.
La primera agresión ocurrió el 12 de mayo, cuando el acusado fue hasta calle Chile al 100 y comenzó a lanzar piedras al domicilio de las víctimas. A los siete días la mujer, una de las denunciantes, fue hasta la Fiscalía e informó que Godoy otra vez había desobedecido la orden judicial porque la había acosado telefónicamente.
El jueves pasado el imputado se presentó otra vez en la casa de calle Chile, con un cuchillo en la mano. En el patio de la vivienda se topó con el padre de la damnificada y lo amenazó.
