El camarista nunca pagó unos 36.000 dólares a un acreedor y ahora también deberá pagar otros casi 11.000 dólares más de intereses. Hace unos meses quedó envuelto en otro escándalo por cheques rechazados a la entidad.
En una medida cautelar sin precedentes, la jueza Civil, Comercial y Ambiental Nº 3, Valeria Benavídez, dispuso anteayer trabar embargo sobre el salario de su colega integrante del Colegio de Jueces en lo Penal, Hugo Saá Petrino a raíz de una alta deuda que mantenía con un hombre que desde hace 6 años busca cobrarle 36.000 dólares. A raíz del tiempo transcurrido, el actual presidente del Colegio de Magistrados, también tendrá que pagar 10.800 dólares de intereses.
La decisión de Benavídez se conoció este miércoles y apunta a descontar de la remuneración de Saá Petrino a partir de este mes hasta cubrir todo lo establecido en la resolución. El fallo ya fue notificado a los efectos de ejecutar la quita del 30% del salario que cobra el magistrado de manera mensual.
La causa ya tenía sentencia de remate y llegó hasta esta instancia tras seis años de espera ya que el acreedor nunca halló bienes inmuebles o muebles registrados a nombre de Saá Petrino para ejecutar.
Según el texto de la medida cautelar firmada por la jueza Benavídez detallado en cuatro puntos. «1. Se ordene el embargo de haberes del demandado como funcionario judicial (Hugo Saá Petrino), para cubrir el monto adeudado de U$S 36.000 más los intereses devengados hasta la fecha de solicitud de la presente. 2. Se tenga por acreditada la verosimilitud del derecho, el peligro en la demora y la contracautela; 3. Se libre oficio a la Dirección de Recursos Humanos/ Liquidación de Haberes para llevar a cabo el embargo, de conformidad con las disposiciones legales pertinentes y 4. Se oficie al Registro de la Propiedad Inmueble, y Automotor, como así también a la Dirección Propiedad de Catastro a los efectos de que informe sobre la existencia/ inexistencia de bienes a su nombre y tome cualquier otra medida adicional que este Honorable Juzgado considere necesaria y apropiada para garantizar el cumplimiento de la sentencia y proteger los derechos e intereses del demandante», enumera el pronunciamiento.
Un camarista en serios aprietos económicos
El ubicuo juez Saá Petrino quedó en el ojo de la tormenta en diciembre del año pasado cuando se conoció que cheques emitidos por el Colegio de Magistrados de San Luis fueron rechazados por falta de fondos.
Antes del escándalo, el juez Civil N° 1, Fernando Spagnuolo, presentó la renuncia a su cargo de tesorero de la comisión directiva en la que viene renovando mandato Saá Petrino hace varios periodos.
El 11 de diciembre rebotó un cheque de un importe elevado lo que generó un malestar entre sus pares.
En ese momento, Saá Petrino argumentó que fue víctima de un robo en el barrio privado donde residía. Pero esa justificación no convenció porque antes había dejado su casa por los serios problemas económicos que tenía.
El magistrado se comprometió ante los jueces, fiscales y funcionarios que representa a rendir cuentas para no comprometer el prestigio de la entidad. Hasta hoy no se hizo público el informe sobre el estado de las cuentas para salvaguardar el honor del Colegio de Magistrados.
