Ayer por la tarde, Brandon Bustos, de 23 años, murió por la gravedad de las lesiones provocadas por su pareja, Yris Garay, de 22, quien la noche del martes lo roció con nafta y prendió fuego en una vivienda del barrio 1º de Mayo de la capital.
Este miércoles a la siesta, después de una inspección ocular y los testimonios que el personal de la División Homicidio recaudó en cuestión de horas, el fiscal de Instrucción 3, Esteban Roche, ordenó la detención de Garay.
La pareja tenía un hijo en común. El joven estaba internado en el Hospital Central “Ramón Carrillo” en terapia intensiva, conectado a un respirador. Tenía el 55% de su cuerpo quemado.
En una primera instancia, la mujer fue detenida por “Homicidio en grado de tentativa”, pero ahora la carátula cambiaría a “Homicidio calificado”, confió una fuente judicial.
DLR
