La víctima tiene varios órganos afectados. Este sábado, una fiscal pidió que encarcelen por 4 meses al agresor.
El problema no era con él, por eso no se entiende que haya arremetido con tanta violencia contra su propio padre. En la madrugada del viernes, un joven de 18 años apuñaló en el estómago a su progenitor tras una discusión en una vivienda del barrio Telepostal de la capital. El herido está internado en el Hospital Central “Ramón Carrillo” con daños en el estómago, el colon, el intestino y el bazo. Hoy a la mañana, una de las fiscales del caso le solicitó al juez de Garantía 3, Marcos Flores Leyes, que encarcele al agresor por cuatro meses.
Ante el magistrado, la fiscal adjunta Claudia Heit, que lleva adelante la investigación junto a la fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, relató que el hecho ocurrió pasada la una de la madrugada en la casa de Eduardo Gil, quien vive junto a su pareja en la manzana 5 del barrio Telepostal, en la zona este de la ciudad.
Su hijo, Sergio Nicanor Gil Fábrega, se presentó para pedirle prestado su teléfono celular para realizar una llamada, presuntamente a su novia. En la comunicación, discutió con esa joven y, al terminar la llamada, comenzó a romper electrodomésticos y muebles del hogar.
Cuando su padre trató de hacerlo entrar en razón, ambos se trenzaron en una discusión, Gil Fábrega fue hasta la cocina, tomó un cuchillo de un cajón y apuñaló al hombre de 49 años. El joven, quien tenía el torso desnudo, abandonó la vivienda, pero fue hasta la de una vecina, a quien le golpeó la puerta y aseguró que había sido víctima de un asalto. Esa mujer le prestó una remera y, por algún motivo, el agresor dejó tirada el arma blanca allí: un cuchillo tipo serrucho marca Carol con mango blanco.
La pareja de Gil llamó a una ambulancia del Sempro, que trasladó al herido hasta el hospital, y luego a la Policía. Un vecino que escuchó los gritos hizo lo mismo. Mientras, el joven se dirigió a la Comisaría 2ª para denunciar lo mismo que le había dicho a la vecina de su padre: que lo habían asaltado.
Los efectivos tramitaban esa exposición cuando un móvil del Comando Radioeléctrico llegó a la seccional para detenerlo. Por jurisdicción, quedó alojado en una celda de ese mismo edificio.
Gil Fábrega se jacta de ser parte de la comunidad artística del rap y el hip-hop puntano. Se hace llamar “Cancerebrio” o “Nico pepa”, pero los músicos lo desconocen como parte de esa movida y lo señalan por sus adicciones y por ser una persona problemática. No obstante, Heit le confirmó a El Diario que no cuenta con antecedentes y que es vecino de calle Río Gallegos en el barrio Libertad.
Durante la audiencia de formulación de cargos de este sábado a la mañana, la fiscal adjunta lo acusó por el delito de “Homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa” y pidió 120 días de prisión preventiva por los riesgos procesales que implicaría dejarlo libre.
Para fundar esa solicitud Heit explicó que el agresor podría influir en el testimonio de su padre, de su madrastra o de los vecinos del barrio, o bien fugarse, dado que el delito por el que lo acusan tiene una escala penal de 15 a 20 años de prisión en caso de ser condenado.
Por recomendación de la defensora Oficial Nadia Agúndez, quien asistió al joven, Gil Fábrega se abstuvo de declarar y solicitó ocho días de prórroga de la detención para tratar de aliviar su situación procesal.
Por su parte, Heit espera agregar al maletín fiscal la historia clínica del herido y un informe del médico forense sobre las lesiones, que en principio demandarían más de 30 días de curación.
Fuente: Diario de la República.
