Se encontraban con licencia, y sin embargo se desempeñaban en otras instituciones públicas y privadas. La investigación comenzó hace un mes y medio. También denunciaron a un psiquiatra.
En una conferencia de prensa la Municipalidad de Villa Mercedes informó sobre una investigación que les permitió descubrir que 38 empleados municipales, que no iban a trabajar porque tenían licencia psiquiátrica, se estaban desempeñando en otros empleos. Además detectaron irregularidades en los certificados que habían presentado.
Por esto es que decidieron suspenderles los sueldos de manera preventiva, pero luego de esa medida, 20 de ellos volvieron a sus puestos de trabajo anunciando que ya “se sentían mejor”. Los 18 restantes continúan siendo investigados, junto al hecho de que 16 certificados estaban firmados por un mismo profesional de la salud.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Germán Sepúlveda contó que desde “hace un tiempo” comenzaron a notar un incremento en la cantidad de certificados psiquiátricos. “Lo cual llevó a abrir un poquito el ojo y prestar atención en qué se estaba presentando, quién y cómo se hacía”, dijo, e indicó que hace un mes y medio se inició una investigación.
Entre los casos dudosos mencionó el de una docente universitaria que prestaba actividad permanente en la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), y en actividades de ONG. Para la Municipalidad había extendido un certificado por razones psiquiátricas.
También hay una abogada que tenía un estudio jurídico activo donde ejerce la profesión en la actualidad. Además, dicta clases en la “Escuela Normal”.
También encontraron que la pareja de un integrante de una banda folclórica, muy tradicional de la ciudad, estaba con certificado psiquiátrico, pero que “en su actividad privada se encargaba de desarrollar eventos de turismo y cultura de forma permanente todos los fines de semana”.
“Esto no se puede tolerar. Primero y principal, nuestro intendente desde hace seis años viene marcando el rumbo y el camino en que hay que ser eficiente, responsable y transparente en el uso de los recursos públicos”, sostuvo Sepúlveda.
Añadió que, en ese sentido, esa eficiencia, transparencia y responsabilidad también “se tiene que ver reflejada en los controles internos”, en quien trabaja y cumple: “Porque también es un acto de justicia para todos los trabajadores de la Municipalidad de Villa Mercedes que día a día se levantan y prestan sus tareas para el crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad”.
Fue un poco más directo: “Hay que terminar con los vivos, y también con los profesionales que se prestan para este lamentable accionar”.
Informó que se presentó en el ministerio de Salud de la provincia y de la Nación la correspondiente denuncia del psiquiatra involucrado. Y señaló que las medidas para los empleados involucrados van desde suspensión de sueldos, pérdida de tareas y “todo lo que la ley nos ampare”.
Remarcó que irán hasta las últimas consecuencias con ese tipo de actos, no solamente con certificados psiquiátricos “también los certificados de salud que muchos vivos presentan y después están jugando al fútbol en alguna liga local, también por aquellos que faltan, que se ausentan y hay que estar buscándolos o llamándolos. Se acabó, vamos a trabajar”, aseveró.
Adelantó que, llegado el momento, formularán las correspondientes denuncias penales, tanto aquellos que se vieron beneficiados por los certificados, como quienes los emitieron y también los intermediarios que recomendaban el nombre del psiquiatra.
“Los empleados públicos debemos tener la misma responsabilidad y estar a la altura del trabajo que tenemos. Hay un montón de gente en la calle que hoy por hoy transita una situación tan difícil por la falta de empleo, y nosotros que tenemos el privilegio de poder tener un trabajo, de poder ser dignos a través de un trabajo, tenemos que estar a la altura de la responsabilidad de lo que ese trabajo nos exige. Entonces no vamos a tolerar ninguna artimaña, ningún certificado, ninguna jugarreta, si no que el mercedino que paga sus impuestos vea reflejado en el servicio que los trabajadores que sostiene con sus impuestos, están trabajando”, concluyó.
Por su parte, el encargado de Recursos Humanos de la Municipalidad, Martín Orozco dijo que los psiquiatras “tienen una metodología de trabajo que está relacionada con un documento que es reconocido internacionalmente y se denomina DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales), en el cual se establecen cuáles son los parámetros que hay que tener en cuenta y presentes al momento de diagnosticar una enfermedad de ese tipo”.
Detalló que, en los casos investigados los diagnósticos “iban cambiando de mes a mes como una conducta repetida que está en contra de esta disposición que establece un procedimiento de tipo médico así”, fundamentó, y remarcó que se trata de una enfermedad muy importante de la que se está hablando.
“Encontramos incongruencias que nos llevan a entender que la práctica de este profesional no ha sido la adecuada. Y para ello, no solamente hemos analizado caso por caso, sino que también hemos comparado frente a otros profesionales que sí tienen esa cuestión desarrollada, y que la tienen explicitada de un modo más congruente con este documento al que me refiero”, agregó.
El jefe del programa Asesoría Letrada de la Municipalidad, Mauro Sabatini, aportó que se encuentran en una etapa donde están investigando para poder determinar de manera contundente y fehaciente si los certificados presentados “tienen realmente un respaldo, y si se basan en enfermedades reales o no”.
“Una vez que esto esté concluido, se hace una auditoría por parte de nuestro médico psiquiatra, y una vez que se determine la veracidad de lo que está dictaminado en el certificado, el municipio tomará las medidas correspondientes», cerró.