Con su amuleto, una bala de salva, contó cómo fue grabar una serie de ficción con artistas de renombre y Netflix.
Por Astrid Moreno García Dione
Juan Salvo lo arrincona contra la pared y a puño alzado le grita preguntándole por el paradero de su hija. “No sé nada”, dice Joel Baban. El director ordena corte y Ricardo Darín se ríe y le dice: “Qué voz flautesca que pones”. Esa frase quedaría resonando en la cabeza del actor y electricista que vive en San Luis hace cuatro años junto a su esposa e hija puntana.
De modelo y actor de bolos en Buenos Aires a electricista y padre de familia en San Luis; cuando Joel había puesto en pausa su carrera artística lo llamaron para ofrecerle una audición para un papel en El Eternauta, serie protagonizada por Ricardo Darín y Carla Peterson. No sabía nada de la historieta, según argumentó entre disculpas a los fanáticos de la creación del guionista Héctor Germán Oesterheld.
“Me llegó un mensaje de una gente con la que había compartido un casting largo de siete meses para ‘La sociedad de la nieve’. En esa oportunidad no me eligieron, obviamente, pero quedó el contacto. Estaba trabajando y me llegó un mensajito, ‘hay unas escenas así’. Les dije que estaba viviendo en San Luis. Era viernes y tenía que estar en Buenos Aires el lunes”, contó a El Chorrillero.
Pidió permiso a su jefe, agarró el auto y ese mismo fin de semana manejó 800 kilómetros hasta el casting. En el camino escuchó todo lo que pudo vinculado al Eternauta. Llegó, dijo unas líneas y regresó a San Luis abombado por tanta información.
“A la semana me mandaron que quedé. Me puse a leer e investigar. Había mucha especulación porque era ciencia ficción argentina. No esperábamos nada de este delirio, incluso durante las grabaciones, sabíamos que por el calibre de actores iba a ser algo bueno, no vimos nada de la posproducción y edición hasta que salió. Fue un sorpresón, superó ampliamente las expectativas”, relató.
Joel aparece en el primer y segundo capítulo como uno de los vecinos del personaje de Carla Peterson, Elena. Pero el actor se destaca cuando el protagonista, Darín, va al edificio donde viven su ex esposa y su hija, Carla. En cambio, se encuentra con un joven en el departamento y tienen un enfrentamiento.
Ese joven era Joel, quien relató: “Me tocaba mi escena, estaba totalmente nervioso. Me encantó. Terminamos, Darín se ríe y me dice ‘Que voz flautesca que pones’. Claro, cuando miré la serie parecía que estaba hablando a través de una flauta. Mi escena era de un chico asustado por la situación y es lo que me salió. Recuerdo que lo que me dijo me quedó dando vueltas los siguientes 7 días de filmación”.
Para honrar ese momento y escenas posteriores en donde hay una persecución con armas entre Salvo y los habitantes del complejo, Joel saca de su bolsillo una bala de salva la misma con la que “les disparó” Darín.
“Este es mi amuleto, mi talismán del rodaje. La rescaté del rodaje, me la traje y la tengo conmigo como el mayor recuerdo. Nos divertimos mucho ese día, esas corridas por las escaleras del edificio. Me pareció un momento divertido y quise quedarme con algo de eso”, explicó.
En 2023, el actor de San Luis estuvo diez días en el set de grabación y remarcó la fluidez con que el equipo pasaba de estar en pleno desayuno y contando chistes a intentar sobrevivir y optimizar recursos ante la amenaza apocalíptica de una nieve radioactiva, entre otros peligros.
“Nuestro, argentino, común», describió al reconocido actor argentino. Y sumó: «Darín es un tipo palpable por lo poco o mucho que yo pude conversar y conocerlo dentro de los días de grabación. Tanto él, como Carla Peterson y el director Bruno Stagnaro son gente realmente como nosotros pero con un oficio hermoso y un talento espeluznante”.
Sobre el rodaje, Joel destacó que se veía la mano de Netflix y una gran productora como K&S Films en la calidad tecnológica, el armado de los sets y el trato humano y cálido. Sobre aparecer en la segunda temporada, recientemente confirmada por la plataforma de streaming, dijo que la especulación está tanto de él como de sus compañeros de consorcio que, al menos lo que se ve en pantalla, siguen vivos hacia el final de la primera parte.
“Escapamos y corremos de la nieve que Salvo hace entrar. Hay expectativas, indistintamente, de que suceda o no. Esa decisión la tiene la producción, el director y la continuidad de la historia”, contó cuidadoso. Y, con gran entusiasmo, adelantó: “Estoy en un casting, mucho no puedo contar, firmé confidencialidad así que hasta que no se autoriza, no se ve o no sale al público pero yo sigo buscando mi camino”.
