El gremio de educadores mostró su rechazo, calificando la medida como «violatoria, conflictiva y estigmatizante».
El Gobierno de Mendoza implementó una nueva medida para supervisar el ausentismo docente, que generó controversia. Esta decisión consiste en permitir que los padres participen en el control de inasistencias de maestros y profesores en las aulas. Aunque muchas familias tomaron la iniciativa con agrado, el gremio de educadores mostró su rechazo, calificando la medida como «violatoria, conflictiva y estigmatizante».
La plataforma digital GEI (Gestión Educativa Integral) es la herramienta elegida para llevar a cabo esta supervisión. A través de ella, el Ministerio de Educación, Infancias y Dirección General de Escuelas (DGE) habilitó a los padres para notificar las faltas docentes mediante un botón denominado «inasistencia docente».
Con esta acción, la provincia establece un doble control sobre las ausencias, ya que, además de la supervisión que realizan las direcciones de cada establecimiento, se suma un sistema biométrico presente en la mayoría de las escuelas locales.
En la plataforma GEI, los padres tienen acceso a información relevante sobre la comunidad educativa, incluido el recorrido curricular de sus hijos. Este acceso se realiza mediante un usuario y contraseña, lo que les permite conocer el desempeño académico y descargar certificaciones.
Con la nueva funcionalidad, los padres pueden seleccionar y enviar detalles sobre las inasistencias de los docentes que figuran en el listado del curso de sus hijos. Así, el Gobierno queda «notificado» de la falta, lo que le permitirá cotejar la información con los reportes de las autoridades de cada establecimiento.
Esta medida se suma a otra que generó un intenso debate desde su implementación en 2016: el ítem aula. Este adicional salarial se otorga a aquellos docentes que no faltan a clases más de tres veces al mes y representa el 10% del sueldo.
Además, en los últimos años se introdujo el «ítem arraigo», un monto significativo en los haberes de los docentes que llevan más de dos años en una escuela, que también se pierde si se registran faltas, alineándose con el «ítem aula» y afectando considerablemente la economía de los educadores.
Desde el Ejecutivo provincial, defendieron las nuevas medidas, argumentando que el objetivo es «avanzar en el control y la transparencia» de la asistencia docente, en respuesta a los constantes reclamos que reciben de parte de las familias.
Carina Sedano, secretaria general del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), criticó la nueva herramienta impulsada por la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza.
En una entrevista, Sedano calificó la medida como «innecesaria» y advirtió que «lo que va a traer es más conflicto social en un momento de que la violencia en todos los ámbitos de la vida está con muchos conflictos en este momento, en todo el país, en el mundo, y más que nada en nuestra provincia».
La dirigente explicó a esta emisora que la medida enfrenta a las familias con los docentes al pedir a los padres que tomen asistencia, una tarea que consideró redundante. «Actualmente no hay dos formas de tomar la asistencia. Hay más de dos formas», afirmó, detallando que los docentes registran su asistencia en el libro 9-1 y en el libro de temas, mientras que los equipos directivos cargan estos datos en la plataforma GEI para procesar los salarios.
Sedano cuestionó que la DGE desconfíe de los directivos y los ponga en competencia con los reportes de los padres, generando un clima de confrontación. «Primero nos ponen en contra de la comunidad. Segundo, desconfían o les sacan la tarea o desconfían de la tarea que realizan los equipos directivos», señaló.
La secretaria general también respondió en Cadena 3 a las acusaciones sobre ausentismo docente, negando que sea un problema generalizado. «Nuestro ministro, Tadeo García Zalazar, también salió a decir en todo el país que han mejorado los índices de alfabetización, que somos innovadores, que somos la primera provincia que está haciendo la alfabetización no solo en lengua sino también en matemática. El ministro cree que es con maestros ausentes», ironizó, destacando la contradicción en el discurso oficial.
Según Sedano, los avances en educación son resultado del trabajo de los docentes, no de su ausencia. «Es contradictorio el ministro. Es ilógico lo que él dice. Porque si la educación se mejora es porque tiene trabajadores y docentes adentro de la escuela haciendo lo que tienen que hacer», afirmó.
Sedano también se refirió a los incentivos económicos como el ítem aula y el ítem dedicación docente, que desde noviembre premia con hasta $500.000 a quienes no superen tres días de ausencia. Sin embargo, criticó que la medida de la DGE fomente la desconfianza y pueda generar reportes falsos. «Si un papá está enojado con algún docente, le va a poner ausente, ausente, ausente», advirtió, señalando que esto podría agravar las tensiones, especialmente en un contexto de creciente violencia. «Estamos en octubre donde se agudiza la convivencia. Estamos en octubre donde se agudiza la violencia. La violencia que está en la calle, no está en las escuelas», remarcó.
Frente a esta situación, el SUTE propone sentarse en paritarias para actualizar los protocolos ante emergencias y abordar la situación de los trabajadores de la educación. «Queremos sentarnos en paritaria, pensemos cómo está la situación de los trabajadores de la educación adentro de las escuelas y veamos de actualizar el protocolo en un momento que el clima social está complicado», planteó Sedano.
Además, instó al Gobierno provincial a enviar funcionarios a recorrer las escuelas para verificar la realidad en lugar de generar medidas que, según ella, rompen la convivencia escolar.