El joven de 26 años le decía a la mujer de 35 que la iba a asesinar. Hace unos años también la había atacado, pero nadie en la familia quiso denunciarlo.
Todo estaba bien. Eso debió pensar Jessica Janet Salinas y el resto de su familia el domingo cuando pasaron toda la tarde en el parque Costanera Río V. Al volver a su casa del barrio Villa Celestina de Villa Mercedes, la mujer se acostó y se dormió. La falta de aire y la opresión a su cuello la despertaron. No podía respirar. Su hermano, Marcelo Leonel, con quien había almorzado ese día, la ahorcaba con sus propias manos. La golpeó y hasta le clavó los vidrios de una botella. «Te voy a matar», le afirmaba.
La víctima de 35 años todavía no puede creer lo que hizo su hermano, pero tampoco la sorprende del todo. Ya hace unos años la atacó, aunque no con el grado de violencia y la idea fija de asesinarla como ahora. Nadie en la familia denunció, en aquella oportunidad, al joven.
Este martes, el hombre de 26 años, que está detenido desde la noche del domingo, fue llevado a los tribunales. Allí la fiscal de instrucción 5, Gisela Milstein, lo imputó por «homicidio doblemente calificado por el ensañamiento y la alevosía en grado de tentativa» y señaló la evidencia de la que se vale para sostener tal cargo. No es poca.
La funcionaria repasó que tiene los testimonios de la víctima, sus vecinos, además del informe médico que constató las heridas de todo tipo que sufrió y de las que aún se recupera Jessica.
La mujer le contó a los investigadores que ella y toda su familia, incluido el imputado, habían almorzado la tarde del domingo en el llamado «Lago». Dijo que habían tomado alcohol, pero nada exagerado.
En el trascurso de la tarde, la damnificada regresó a su casa de Italia y Paul Harris. Se dirigió hasta su pieza, que tiene al fondo de su vivienda y se acostó. Cerca de las 19:20, su hermano la despertó.
Había tomado su cuello ambas manos y la ahorcaba. Le dio trompadas y rompió una botella, que estaba al lado de la cama, para usarla como arma blanca. La apuñaló y cortó con el vidrio en distintas partes del cuerpo.
En un momento, la mujer consiguió escapar de su hermano y él se detuvo. El piso estaba bañado con sangre. Brotaba tanta sangre de su cuerpo que Jessica, en determinado momento, se desmayó y quedó inconsciente.
El agresor se quitó su remera y escapó. Los vecinos que lo habían visto ingresar también lo advirtieron salir, desaforado. Tenía el torso desnudo, manchado con sangre.
Supieron que algo malo había ocurrido en lo de su vecina y entraron. Apenas la vieron ensangrentada, llamaron a una ambulancia del Sempro.
En tanto otro vecino decidió salir tras el ahora imputado. Lo persiguió en una moto y le avisó a la Policía. Luego de un rápido recorrido en el noreste de Villa Mercedes, los efectivos de la División Respuesta Inmediata Motorizada (DRIM), ubicaron a Salinas cerca de la estación de servicio Casale.
Su hermana fue asistida en el policlínico regional y a la medianoche recibió el alta médica.
Milstein ya anticipó que solicitará que el hombre sea enviado al penal, en principio, los siguientes cuatro meses. La defensora oficial 3, Cecilia Mithiaux, sostuvo que la gravedad de las lesiones no alcanza para calificar el hecho como intento de homicidio y, mucho menos, hablar de que existió una intención del joven de matar a su hermana.
Por lo pronto, pidió ocho días de prórroga del arresto. Tal plazo se cumplirá el miércoles 3 de diciembre. Ese día la jueza de Garantías 3, Natalia Pereira Cardini, resolverá si mantiene la imputación en su contra y si la acompaña con un traslado al penal de San Luis.