El Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” de Villa Mercedes ha incorporado un avanzado estudio de alta complejidad: el ecocardiograma de estrés farmacológico. Esta nueva práctica, diseñada para detectar problemas en el corazón, elimina la necesidad de que los pacientes realicen esfuerzos físicos, abriendo un abanico de posibilidades para aquellos con limitaciones de movilidad o condiciones de salud específicas.
Juan Medaglia, cardiólogo del hospital, explicó la fundamentación detrás de este innovador examen: “Está destinado principalmente para aquellas personas que no puedan realizar actividad ni movimientos físicos por sus condiciones de salud”. Esto incluye a quienes tienen problemas reumatológicos o a aquellos que han experimentado un accidente cerebrovascular (ACV) y enfrentan discapacidades motoras.
La práctica implica la administración progresiva de un fármaco llamado Dobutamina, simulando el esfuerzo físico a través del aumento de la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción. Este procedimiento proporciona a los especialistas la capacidad de detectar anomalías o dificultades en el corazón sin recurrir a intervenciones que requieran esfuerzo físico por parte del paciente.
Antes de la introducción de este estudio en el Policlínico, los pacientes que necesitaban realizar este tipo de pruebas debían viajar a clínicas privadas y asumir costos elevados. La implementación de este servicio no solo optimiza los recursos locales sino que también mejora significativamente la accesibilidad de los vecinos a estudios cardiológicos avanzados.
En cuanto a la recepción del nuevo método diagnóstico, Medaglia destacó: “Es un gran avance para la salud pública de la comunidad, porque se trata de un examen que si bien no es nuevo en el ámbito de la cardiología, todavía está vigente y se realiza en muchos centros serios del mundo, porque a través de él obtenemos mucha información relevante”.
Este logro se suma a una serie de mejoras que el Policlínico ha experimentado a lo largo del año, incluyendo la incorporación de la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, un añorado avance que evita que las familias tengan que desplazarse a San Luis para internaciones de alta complejidad. Además, se han fortalecido las prestaciones sanitarias con la adquisición de nueva tecnología y equipamiento.
