Gianinna es la tercera hija de Maradona en declarar como testigo desde que comenzó el juicio, el 11 de marzo pasado. Antes lo hicieron sus hermanas Dalma y Jana.
“Después de la operación, mi papá estuvo unos días en terapia intensiva. Las autoridades de la Clínica Olivos nos ofrecieron dos caminos: una internación en una clínica de rehabilitación, donde iba a estar controlado 24×7 y monitoreado, y, por otro lado, una internación domiciliaria que iban a acompañar con medicación, enfermeros y aparatología. Cuando el director médico de la Clínica Olivos, Pablo Dimitroff, empezó a sugerir que la mejor opción era llevarlo a una clínica de rehabilitación, Luque nos pidió una reunión [a la familia], donde nos dijo que era una locura llevarlo a una clínica porque decía que teníamos una sola bala y que mi papá no iba a querer, y también decía que desde Swiss Medical querían promocionarse con la clínica de rehabilitación”, sostuvo Jana cuando declaró como testigo.
Además, sostuvo que Luque, con énfasis, explicó que la mejor opción era la internación domiciliaria. “Estaba indignado con la primera propuesta. Nosotros nos decantamos hacia la internación domiciliaria porque el médico de cabecera lo sugería”, dijo la joven.
Ante una pregunta de Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Jana no dudo en afirmar que la sugerencia de Luque hizo que la decisión fuera la de la internación domiciliaria.
“¿Qué entendía por internación domiciliaria?”, le pregunto el fiscal Ferrari. “Médicos a disposición, aparatología a disposición, todo lo que requería una internación”, explicó Jana, quien afirmó que no vio aparatología ni algo médico, y solo vio el “cosito” del oxígeno.
La segunda en declarar fue Dalma, la hija mayor de Maradona.
“Luque, Cosachov y Díaz [Carlos, el psicólogo, otro de los acusados], nos dijeron que ellos iban por seguir siendo el cuerpo médico de mi papá y que Swiss Medical se iba a ocupar de la aparatología. Nos engañaron de la manera más cruel para que aceptáramos esa opción” de la internación domiciliaria.

Claudia Villafañe y Giannina Maradona en los tribunales de San IsidroHernán Zenteno
Aseguró que más de una vez pidió que se sumara un médico clínico para que atendiera a su padre. “A mí nunca me terminó de cerrar Luque, pero nunca pensé que iba a hacer algo en contra de mi papá o que le hiciera mal. Luque me dijo que en la casa iba a ser lo mismo que si mi papá estuviese en la Clínica Olivos”, dijo.
El jueves pasado, en la última audiencia del juicio en curso, declaró Cosachov, la primera de las personas acusadas en hacer uso de su derecho a exponer ante el tribunal.
“Mi rol siempre estuvo en torno a mi profesión, que es la psiquiatría. Siempre actué con total convencimiento de que lo que hacía era lo mejor para el paciente”, fue una de las primeras afirmaciones que hizo la psiquiatra ante los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach.
En un momento de su declaración, la psiquiatra, que llegó al juicio acusada de homicidio simple con dolo eventual, se quebró. Se emocionó, lloró y dirigió sus dardos contra la empresa de medicina prepaga Swiss Medical, a la que acusó de intentar evadir una eventual responsabilidad. Dijo que hubo “rarezas”.
“Hubo un intento de la prepaga de desresponsabilizarse. Nosotros planteamos una internación domiciliaria con apoyo de la prepaga, que era indispensable”, afirmó la psiquiatra ante una pregunta realizada por el fiscal Ferrari.
En ese momento el representante del Ministerio Público le preguntó si, finalmente, hubo tal apoyo por parte de Swiss Medical. “Existió, pero tras mucha insistencia”.