Sabía que la Policía lo buscaba. Entonces, no dejó pasar más el tiempo y se presentó por voluntad propia en la comisaría más cercana. No trascendió si intentó justificarse. De todas formas, explicación a lo que hizo no existe. Un hombre atacó a su padre de 88 años y lo dejó incomunicado, en el barrio Las Miranda de Villa Mercedes. Tan grave fue la paliza que el anciano tuvo que ser hospitalizado.
Apenas tuvo algo de fuerza y logró pedir ayuda, porque el agresor lo había dejado sin manera de comunicarse en la casa, la víctima consiguió de alguna manera salir y avisar lo que su propio hijo le hizo. Alguien llamó a la Policía y le informó que un anciano había sido atacado y necesitaba urgente atención médica.
La agresión fue en Lamadrid al 500. A través de la frecuencia policial, los patrulleros del Comando Radioeléctrico que hacían recorridos en la zona más cercana al barrio se allegó al domicilio referido.
Cuando arribaron vieron al anciano. No tenía ni que decirles que había recibido tremenda paliza. «Tenía lesiones visibles», informaron los voceros de Relaciones Policiales.
El hombre les relató que su hijo de 37 años lo había dejado en ese estado e «incomunicado dentro de la vivienda». De inmediato, el jubilado fue trasladado al Sanatorio de la Merced.
Mientras tanto, los policías hablaron con los vecinos y otros testigos. Con esos datos y el aval del juez de Garantías de turno, allanaron el domicilio del agresor. No lo encontraron.
Pero, a las pocas horas, al saberse buscado por la Policía, el hombre que golpeó a su padre se entregó en la Comisaría 8° y quedó a disposición de la fiscal Nayla Cabrera Muñoz, a cargo de la Fiscalía Penal con Intervención en Diversidad Sexual, Contexto de Género, Infancias y Adultos Mayores.
