La cantante e influencer Valentina Olguín quedó imputada por contrabando simulado, tras ser señalada como la responsable de utilizar los CUIT, DNI y domicilios fiscales de cinco gobernadores argentinos para hacer compras internacionales de ropa de alta gama y revenderla en el país.
La causa se inició cuando el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, recibió un mail sobre una compra que nunca hizo. Luego se sumaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Claudio Poggi (San Luis) como víctimas del mismo método.
Según el fiscal Agustín Chit, Olguín compraba vía Courier con identidades ajenas, evadiendo el límite de 5 envíos anuales por persona. La ropa era vendida online desde su departamento en Núñez, sin habilitación comercial. La Justicia allanó su domicilio y secuestró prendas, dinero y dispositivos electrónicos.
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