El debate contra Rafael Churquina, Daniel Becher y Efraín Cortez ingresó en su etapa decisiva y continuará con las palabras finales antes de que el Tribunal Oral Federal de San Luis pase a deliberar.
Tras el pedido de condenas formulado por la Fiscalía, el juicio oral contra la organización narco liderada por Rafael Dante Churquina ingresó en su tramo final con los alegatos de las defensas. En la 16° audiencia del debate, los abogados de Churquina, Daniel Hedel Becher y Efraín David Cortez solicitaron la absolución de sus asistidos, plantearon nulidades sobre la investigación y cuestionaron de manera frontal la reconstrucción fáctica y jurídica realizada por el Ministerio Público Fiscal.
La audiencia se desarrolló ante el Tribunal Oral Federal de San Luis, integrado por las juezas María Carolina Pereira, Gretel Diamante y María Paula Marisi, y se extendió durante varias horas. Allí, las defensas buscaron desarticular los ejes centrales de la acusación por narcotráfico, lavado de activos, cohecho activo y abuso de armas, delitos por los que la Fiscalía pidió condenas al cierre de su alegato, luego de siete horas y media de exposición.
El juicio investiga a la banda desbaratada en agosto de 2023, durante el gobierno de Alberto Rodríguez Saá, a partir de un operativo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la provincia de Jujuy, donde se interceptaron más de cinco kilos de cocaína que, según la acusación, iban a ser trasladados hacia San Luis.
El planteo de Becher: nulidades, sesgo y “orfandad probatoria”
El alegato más extenso fue el de Matías Cúneo Libarona, defensor de Becher junto a Maximiliano Del Signore, quien dividió su exposición en dos bloques: un planteo de nulidad absoluta y, luego, una respuesta integral a la acusación fiscal.
Desde el inicio, el abogado sostuvo que su rol era “velar por los derechos constitucionales” de su defendido y afirmó que la causa estaba atravesada por violaciones graves a garantías fundamentales. “No vengo a plantear nulidades a modo de penitencia”, aclaró, antes de afirmar que la investigación se apoyó en intervenciones telefónicas ilegales y carentes de fundamentación judicial suficiente.
Cúneo Libarona cuestionó decisiones judiciales que autorizaron escuchas en abril, junio y julio de 2023, y sostuvo que esas medidas se basaron en información obtenida sin orden judicial previa. “¿Cómo es posible que hayan intervenido el teléfono de Churquina si recién en esa fecha estaban pidiendo autorización?”, se preguntó, y sostuvo que, si esas resoluciones eran nulas, “todo lo que vino después también lo es”.
Becher y su abogado defensor, Matías Cúneo Libarona. (Foto: Lautaro Sánchez)
En el segundo tramo de su alegato, el defensor apuntó directamente contra la acusación por narcotráfico, lavado de activos, cohecho y abuso de armas. Dijo que la causa se construyó a partir de “conjeturas, recortes y suposiciones”, y denunció un “sesgo de confirmación” en la investigación. “Este es un expediente enorme, voluminoso, pero vacío de evidencias”, afirmó.
Respecto del narcotráfico, sostuvo que ninguna de las escuchas demuestra que Becher haya financiado una operación de compra de droga. “En ningún momento se habla de estupefacientes”, dijo, y cuestionó las interpretaciones policiales de términos como “loros”, que, según afirmó, aludían a dólares y no a droga. También remarcó que los bienes y sociedades analizados por la Fiscalía eran anteriores a los hechos investigados y que la informalidad comercial “no equivale a delito”.
Sobre el cohecho, negó que Becher haya participado en la entrega de dádivas a funcionarios penitenciarios y calificó de “despropósito” inferir responsabilidad penal a partir de conversaciones en las que aconsejaba a Churquina no confrontar con autoridades carcelarias. En cuanto al disparo de arma de fuego, aclaró que Becher reconoció el hecho, pero negó que se encuadre en la figura legal imputada. “Ante la duda, debe absolverse”, concluyó.
16° audiencia del debate oral. (Foto: Lautaro Sánchez)
La defensa de Churquina: reconocimiento del hecho y discusión de la calificación
Sebastián Crespo, defensor oficial de Churquina, adhirió al planteo de nulidades formulado por Cúneo Libarona y cuestionó la reconstrucción realizada por la Fiscalía. Si bien recordó que su asistido reconoció su participación en el hecho investigado, pidió que esa actitud procesal sea valorada por el Tribunal.
El abogado sostuvo que la acusación no logró probar un delito de comercio de estupefacientes en los términos planteados, ya que la droga “recién aparece en el morral de Leyes al momento de la detención en Jujuy”. En ese sentido, afirmó que lo que existió fue, en el peor de los casos, una etapa preparatoria o una confabulación, y solicitó que se aplique una figura legal más benigna.
Sebastián Crespo y Lourdes Anziano, defensores de Churquina. (Foto: Lautaro Sánchez)
También rechazó la existencia de una organización criminal dedicada al narcotráfico y cuestionó el delito de lavado de activos. “No todo manejo informal de dinero ni toda operatoria comercial deficiente configura lavado”, afirmó, e insistió en que la Fiscalía no logró individualizar el hecho precedente ni demostrar cómo se generó, disimuló e integró el dinero supuestamente ilícito. Sobre el cohecho, negó que las pruebas acrediten una entrega de dádivas con la finalidad de obtener beneficios indebidos en el Servicio Penitenciario.
Cortez y el transporte frustrado
Por su parte, Sebastián Solano Palermo, defensor de Cortez, también adhirió al planteo de nulidades y solicitó la absolución total de su asistido. Cuestionó la pericia realizada sobre el celular de Cortez y denunció que la defensa no fue notificada oportunamente de esa medida.
En cuanto al fondo de la acusación, sostuvo que el delito de transporte de estupefacientes requiere el desplazamiento efectivo de la sustancia, algo que —según afirmó— nunca ocurrió en este caso. “La droga jamás estuvo en posesión del señor Cortez”, señaló, y recordó que al momento de la detención fue dejado en libertad por falta de pruebas en su contra. También negó que se haya probado el conocimiento del imputado sobre el contenido de los bolsos que transportaban los pasajeros.
Efraín Cortez. (Foto: Lautaro Sánchez)
La respuesta de la Fiscalía y lo que viene
Tras los alegatos defensivos, Rachid respondió los planteos de nulidad y pidió su rechazo. Señaló que las defensas no demostraron un perjuicio concreto e irreparable a derechos fundamentales y sostuvo que todas las intervenciones fueron ordenadas por jueces competentes y debidamente notificadas. “No se trata de un planteo genuino de nulidad, sino de intentar excluir prueba perjudicial para la propia parte”, subrayó.
En su alegato, el fiscal había solicitado que Churquina sea condenado como autor de los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes agravado, lavado de activos y cohecho activo; Becher por financiación del narcotráfico, lavado de activos, cohecho activo y abuso de armas; y que Cortez sea declarado partícipe secundario del transporte de estupefacientes agravado.
Fiscal Federal, Cristian Rachid. (Foto: Lautaro Sánchez)
Finalizada la audiencia, el Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el martes, cuando se escucharán las palabras finales y las juezas quedarán en condiciones de deliberar y resolver sobre la responsabilidad penal de los acusados.