Los ultrajes hacia su hija habrían ocurrido en varias oportunidades cuando la menor permanecía bajo su cuidado ya que el imputado estaba separado de la madre de la pequeña.
Un hombre de 35 años está imputado por “abuso sexual agravado”, en perjuicio de su hija y una sobrina, ambas menores y enfrenta un pedido de condena a 30 años de cárcel. Actualmente permanece detenido y hoy la fiscal María Delia Bringas solicitó prorrogar la prisión preventiva por 60 días para continuar con la investigación. En los próximos días, la jueza Luciana Banó fijará audiencia de control de acusación.
Los ultrajes por los que está arrestado sucedieron entre 2014 y 2023 en una localidad del departamento Ayacucho. Según las denuncias que pesan en su contra los abusos hacia su hija comenzaron cuando ella tenía 6 años y sucedieron en reiteradas oportunidades hasta el 2023.
Según el relato de la víctima los ultrajes sucedían en los momentos en que ella veía a su padre dado que con su madre estaban separados. “El imputado amenazaba a su hija diciéndole que, si contaba lo sucedido se quitaría la vida o le haría algo a la progenitora de la niña. En marzo de 2023, ella pudo relatar los hechos a su mamá y a mediados de ese mismo año su padre fue denunciado”, narró Bringas.
En cuanto a la otra víctima la fiscal explicó que se trata de una adolescente de 12 años, sobrina de una ex pareja del presunto abusador. Sobre este caso la fiscal dijo que los sometimientos ocurrieron entre 2022 y 2023.
“El imputado vivía con una ex pareja en una propiedad dividida en tres partes, donde vivían también sus hermanas. En el 2022, la menor manifestó que cuando se quedaba a dormir en lo de su tía, el imputado la manoseaba. En mayo de 2023 a la madrugada, el imputado, quien vive en un departamento contiguo a la casa de la menor, ingresó a donde estaba la niña y comenzó a tocarla, siendo esta la última vez ya que la menor se lo contó a su madre, quien interpuso la denuncia”, dijo la fiscal, acompañada por la fiscal adjunta Marisol Boschi.
A su turno, el defensor de Niñez adjunto, Nahuel Lede, acompañó a lo solicitado y expuesto por la fiscalía. Para dar lugar a la prórroga de la prisión preventiva la jueza Banó fundamentó que el Tribunal de Impugnaciones ya había señalado un agravamiento en la acusación en cuanto al aumento de los delitos atribuidos. Al mismo tiempo tuvo en cuenta el riesgo de entorpecimiento de la investigación ya que el acusado es familiar de las víctimas y de los testigos; la gravedad de los delitos y la solicitud de pena que enfrenta.
Por su parte la defensora oficial, Stefanía Cifuentes, quien representa al imputado, solicitó que el Juzgado de Garantía fije de manera inmediata una nueva fecha de control de acusación y remarcó que el hombre lleva 270 días detenido.
Calificación legal
Por un lado, se lo acusa de “abuso sexual simple”, lo que contempla tocamientos u otros actos de índole sexual sin acceso carnal. Ese delito se lo considera gravado porque existía un vínculo familiar y una relación de convivencia con la víctima. Además, se le imputan dos hechos de abuso sexual con acceso carnal: uno de ellos agravado tanto por el vínculo como por la convivencia, y el otro agravado por el vínculo.
Por otra parte, respecto de su sobrina, se lo acusa de abuso sexual simple agravado por la convivencia, y también de un hecho de abuso sexual simple sin agravantes.
Todos estos delitos se le atribuyen en concurso real, lo que significa que los distintos hechos se consideran de manera independiente y no se unifican en una sola conducta.
