Matías Agustín Ezequiel Rivas fue involucrado tras una investigación que derivó en un allanamiento donde fue arrestado. Del local «Pool Stations» se llevaron elementos electrónicos, bebidas alcohólicas y cigarrillos, los cuales vendió el mismo día, según le contó a la Policía su pareja. También sustrajo unos 200 mil pesos.
El comercio «Pool Station», propiedad de Florencia Villegas, fue asaltado tres veces consecutivas: en el 11, 14 y 16 de agosto. El ladrón quedó registrado en las cámaras de seguridad; detalles clave para su detención fueron que se cubría el rostro, desviaba dispositivos de grabación y dejó restos de sangre.
En cada una de estas ocasiones, el delincuente ingresó al local rompiendo la pared de durlock. Se llevaron un parlante tipo torre, un celular Samsung J7, bebidas alcohólicas, varias cajas de cigarrillos y una suma aproximada de 200 mil pesos. Los policías recopilaron evidencias, incluyendo el análisis de redes sociales, antecedentes penales previos y testimonios que ubicaban a Rivas cerca del lugar.
La pareja de Rivas declaró que él había llevado a su casa elementos robados y los vendió el mismo día. Un amigo también reconoció haberlo recibido tras los robos; presentaba lesiones en manos y pies. Al irrumpir en una de las casas, Rivas intentó escapar por techos vecinos pero fue reducido por personal policial.
Quedó vinculado por los delitos de «robos reiterados doblemente calificado por escalamiento y efracción» y a disposición de la Justicia. Lo último que se sabe es que el juez Alfredo Cuello resolvió su libertad, aunque anteriormente ya había sido liberado tras ser detenido en julio por una causa similar.
Con info e imagen de El Chorrillero.
