En un UP se quedaron conformes con las respuestas frente a las críticas de los otros candidatos respecto a la gestión económica. También con la cantidad de propuestas concretas que comunicó.
Al igual que el domingo pasado, en el peronismo se respiró con alivio una vez que concluyó el debate presidencial en la Facultad de Abogacía. En esta oportunidad, incluso, la dirigencia terminó con mayor entusiasmo que siete días atrás.
La sensación que quedó en las arterias peronistas es que el debate fue parejo, que Massa salió ileso pese a los múltiples cuestionamientos que recibió por la economía y que la idea de marcar propuestas concretas lo colocó en un rol presidenciable que los demás no tuvieron. Incluso que pudo soportar la vinculación con hechos de corrupción durante el kirchnerismo, como el caso de los bolsos con dinero de José López, que fue recordado por Bullrich.