Una joven denunció que un conductor de Uber intentó desviarse de su ruta en Rosario, llevando en el baúl sogas y un machete. El caso desató polémica por la seguridad de estas plataformas.
El hecho ocurrió en Rosario, cuando la hija de Luciana Villarreal solicitó un viaje en Uber con destino a la intersección de Mendoza y Oroño. Durante el trayecto por la autopista Rosario–Córdoba, la madre notó, a través del seguimiento en su celular, que el conductor alteraba el recorrido previsto.
Al comunicarse con su hija, la joven expresó que estaba asustada. Villarreal denunció que el chofer intentó quitarle el teléfono, pero al advertir que el viaje había sido solicitado desde el dispositivo de la madre, detuvo el vehículo en plena ruta.
Hallazgo de objetos sospechosos
Efectivos policiales acudieron al lugar y revisaron el vehículo. En el baúl hallaron sogas, un machete y otros elementos considerados sospechosos.
Pese a esto, el conductor fue liberado poco después. Según el relato de la madre, un oficial explicó que no podían mantenerlo detenido porque “no hubo un delito consumado”.
Polémica por la seguridad en Uber en Rosario
La familia exige que el caso sea investigado como un intento de secuestro. Villarreal advirtió que el hecho “pone en duda la confianza en el servicio” y reclamó mayor control.