Soledad Alaniz, madre de Ludmila, una adolescente de 15 años con parálisis cerebral, denuncia que la obra social DOSPU demora una operación clave para evitar el retroceso en su tratamiento. El costo supera los 14 millones de pesos y deben pagarlo por adelantado.
“La rizotomía es urgente: si no se hace, Ludmila puede retroceder”
“Necesita una operación que se llama rizotomía. Solo eso cuesta 14 millones de pesos y la obra social no está respondiendo”, denunció Alaniz. También advirtió que, sin esa intervención, podría destruirse la cirugía de columna que le hicieron el año pasado.
“Nuestros hijos son un estorbo para la obra social”
La joven nació con parálisis cerebral producto de una mala praxis durante el parto en el Policlínico Regional. Desde entonces, su madre enfrentó una vida de lucha contra la burocracia del sistema de salud. Aunque hoy tiene empleo estable como personal no docente en un colegio, los costos médicos de su hija son imposibles de afrontar.
“Ni siquiera trabajando y estando en blanco llego a cubrir los gastos. Y si vas al Estado, te dicen que no necesitas ayuda porque tenés trabajo”, relató con impotencia.
El caso de Ludmila no es el único. “Mientras menos niños como los míos haya, para ellos es mejor porque son menos millones en gastos”, expresó Soledad. “Es mentira que existe la inclusión. Nunca se hizo inclusión real en este país”, indicó.
Dos meses de espera y una respuesta que no llega
La intervención debe realizarse en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde la condición es abonar el monto total por adelantado. Desde hace dos meses, Soledad espera que DOSPU dé una respuesta.
“Me dicen que hay que tener paciencia, pero la salud de mi hija no puede esperar. Uno se cansa de ser ‘la mamá loca’ que tiene que protestar para que se respete un derecho básico”, sentenció.