Insultar, el nuevo arte de hacer política: 42.000 agresiones en redes por día

Redaccion
4 Min Read

El investigador y profesor de filosofía política e historia de las ideas, Héctor Ghiretti, explicó por qué creció tanto la violencia verbal en internet.

La consultora especializada en comunicación digital Ad-Hoc reveló un preocupante aumento de la violencia verbal en las redes sociales en Argentina. Según su estudio, en tan solo dos años y medio, de enero de 2023 a junio de 2025, los insultos diarios en plataformas digitales se duplicaron, pasando de 22.000 a 42.000, lo que equivale a unos 1.750 insultos por hora.

Este fenómeno, que no distingue colores políticos, involucra a todas las fuerzas y figuras públicas, incluyendo al presidente Javier Milei, quien figura entre los más activos en el uso de agravios en línea.

El doctor Héctor Ghiretti, investigador del Conicet y profesor de filosofía política e historia de las ideas en la Universidad Nacional de Cuyo analizó en Cadena 3 las razones detrás de esta escalada de agresividad verbal.

«Lo propio del hombre, como dice Aristóteles, es el lenguaje. En la medida en que tenemos mayor capacidad de comunicación, somos más humanos. Las redes sociales ampliaron la conversación humana a un nivel que nadie podía sospechar hace 30 o 40 años, superando barreras geográficas, lingüísticas y de clases sociales. Han democratizado la comunicación, cuestionando el monopolio de las élites, como los poderes públicos, la religión o los medios. Es una conversación universal, pero cada uno participa como puede, y para muchos, el insulto o el agravio es su forma de intervenir», explicó Ghiretti a esta emisora.

El académico destacó que las redes sociales, al permitir el anonimato o el uso de alias, eliminan el cara a cara y las consecuencias directas de los enfrentamientos físicos. “Es como el anillo de Giges de Platón, que volvía invisible a quien lo usaba. El anonimato da una especie de licencia para insultar sin temor a represalias. Mucha gente que insulta en redes no se animaría a hacerlo en la calle por miedo a las consecuencias”, señaló.

Ghiretti también abordó cómo los algoritmos de las plataformas potencian los discursos más agresivos. «En las redes, si proponés algo mesurado, no generás impacto. Pero si entrás con un insulto fuerte, rompiendo todo, conseguís atención, likes y retuits. Esto responde a una lógica de validación y reproducción que premia lo escandaloso», afirmó.

El investigador vinculó este fenómeno al contexto del discurso público en Argentina. «En un país disfuncional, la retórica cuidada parece no tener efecto. Vivimos en ‘el país de las verdades muertas’. Conceptos como «justicia social» o «derechos humanos», que deberían ser fundamentales, perdieron impacto porque la gente siente que son usados para engañar. Entonces, el discurso público recurre al insulto, a lo escatológico, para captar atención y conectar emocionalmente, aunque lo racional quede en segundo plano», reflexionó.

Finalmente, Ghiretti planteó una hipótesis sobre el impacto de esta violencia verbal. «A nivel mundial, la violencia política objetiva está disminuyendo, y en Argentina, un país con bajos niveles de violencia física, este fenómeno en las redes podría ser un desahogo discursivo de pulsiones que no se trasladan necesariamente a la práctica. Es una forma de canalizar el enojo o la indignación en un plano virtual», concluyó. (Cadena 3)

Share This Article
No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *