Algo que nadie te advirtió La rutina en la ducha que perjudica tu piel sin que lo notes, alerta una dermatóloga

“Sé que va a generar debate”, advirtió la especialista al señalar que no recomienda las duchas con agua muy caliente, especialmente si se prolongan en el tiempo. El daño es aún mayor cuando se combinan con esponjas o jabones abrasivos, ya que estos elementos eliminan los aceites naturales que protegen la piel.

“Además del agua caliente, refregar la piel con esponjas y jabones agresivos termina por destruir su barrera protectora”, detalló Marcos. Como resultado, la piel puede lucir más seca, tirante e incluso irritada.

Para evitar estos efectos, la dermatóloga recomienda optar por duchas templadas y breves, evitar el exceso de fricción y utilizar productos más suaves y respetuosos con la piel.

Hábitos a tener en cuenta durante el invierno: uno bueno y uno malo

Lo malo: usar mantas térmicas o bolsas de agua caliente

•  Aunque parezcan una solución práctica para el frío, colocarlas en contacto directo con la piel puede provocar irritaciones o incluso quemaduras.
• “La solución es muy simple: siempre interponer una capa de tela, como una sábana o prenda de ropa, entre la fuente de calor y la piel”, aconsejó la dermatóloga.

Lo bueno: aplicar protector solar, incluso en días nublados o fríos

•  A pesar del clima invernal, los rayos UV siguen presentes y pueden dañar la piel. Por eso, el uso diario de protector solar sigue siendo fundamental.
• “El uso diario de protector solar en rostro, cuello y zonas expuestas es el paso más importante si realmente querés cuidar tu piel, incluso en invierno”, concluyó.